Antes de hablar sobre cómo se hace la liquidación, es importante aclarar que muchas trabajadoras domésticas en Colombia tienen un contrato verbal. Esto ocurre cuando existe un acuerdo de palabra entre el empleador y la trabajadora sobre aspectos como el salario, las funciones, el horario y la duración del trabajo.

Aunque no haya un documento firmado, este tipo de contrato tiene validez legal y determina cómo debe realizarse la liquidación al finalizar la relación laboral.


¿El contrato verbal es válido?

Sí, el contrato verbal es completamente válido en Colombia.

De acuerdo con el artículo 45 del Código Sustantivo del Trabajo, un contrato verbal se considera a término indefinido, salvo que se demuestre lo contrario.

Sin embargo, su principal desventaja es que no tiene el mismo valor probatorio que un contrato escrito. En caso de un conflicto laboral, todo deberá probarse mediante testigos o evidencias, lo que puede complicar un proceso legal.

Por eso, aunque el contrato verbal es legal, siempre se recomienda formalizarlo por escrito.


Liquidar a una empleada doméstica sin contrato escrito

Cuando una empleada doméstica trabaja sin contrato formal, sigue teniendo los mismos derechos laborales que cualquier otro trabajador.

La falta de un documento escrito no elimina los derechos a recibir una liquidación completa y justa conforme a la ley.


¿Qué incluye la liquidación?

La liquidación de una trabajadora doméstica (con o sin contrato escrito) incluye los siguientes pagos: